Buscar la pintura
Pinto porque disfruto haciéndolo.
Busco, experimento, descubro... me produce dudas, inquietud, estancamiento, inseguridad y muchas alegrías.
Me esfuerzo para encontrar una solución ante la complejidad del arte y las infinitas posibilidades de hacer e intentando encontrar la correcta en cada una de las pinceladas.
Intento reflejar mi yo con el lenguaje definido en mi expresividad plástica, un mundo real y nuevo realizado con pinceles, que mi obra pueda crear ilusión y magia para los demás.
Es importante el tema que sea especial por el significado y el símbolo, la carga emotiva y las contradicciones intrínsecas, por transformaciones que ha ejercido el paso del tiempo, sugerencia afectiva de la realidad que el desgaste ha embellecido y brota de la caducidad como lo viejo lo humilde al servicio del hombre; temas que sean capaces de transmitir el sentir de las cosas.
Pintura figurativa acercándome al hiperrealismo; material preferido el óleo por su capacidad de empastar, apreciar la pincelada, poder dominar la textura, hacer veladuras, estarcir, imprimir, difuminar, rayar, insistir todas las veces que quiero, poder representar las huellas que el trabajo y el tiempo nos dejaron y acariciar la belleza de lo caducó, lo efímero que por su utilidad se ha hecho querer.
Pienso mucho en el equilibrio de la composición, durante el proceso utilizo tonos y manchas intermedias aproximándome poco a poco a los extremos claro-obscuro hasta la conclusión definitiva. Más que el dibujo, la luz, los volúmenes, las formas, los planos, los espacios, las perspectivas... es el color, la armonía de los colores lo que me preocupa y considero esencial, también el ritmo como la dirección de las pinceladas, la textura final del cuadro, las transparencias.
Insisto y me exijo hasta estar convencida de la bondad de la obra, me gusta la claridad, el misterio, la poesia, como yo las encuentro en la obra genial de Morandi, Matisse y Bonnard.
¿Qué busco en la pintura? Con depurado lenguaje captar la sutil esencia de las cosas, descubrir algo inefable, díficil de definir y que al contemplarlo produzca placer.